¿Puedo quedar embarazada si tengo síndrome de ovarios poliquísticos?
En el camino a cumplir el anhelo de ser madre, uno de los desequilibrios hormonales más comunes es el síndrome de ovario poliquístico (SOP). Esta condición afecta el funcionamiento de nuestros ovarios y obedece a un problema con las hormonas que ocurre durante los años reproductivos. Con esta condición es posible que no tengas periodos muy seguidos o que, por el contrario, te duren muchos días. También es posible que presentes niveles altos de andrógenos, una hormona sexual masculina que promueve el desarrollo de las características sexuales masculinas y, por lo general, está en niveles más bajos en las mujeres.
Las tres características principales del SOP son períodos irregulares, lo que significa que tus ovarios no liberan óvulos regularmente (ovulación). Exceso de andrógenos, es decir altos niveles de hormonas masculinas en tu cuerpo, lo que puede causar signos físicos como exceso de vello facial o corporal, acné, piel y pelo grasos, alopecia. Y ovarios poliquísticos, que se evidencian en que estos se agrandan y contienen muchos sacos llenos de líquido (folículos) en la periferia del ovario. Te conviene saber que si tienes síndrome de ovario poliquístico, a pesar del nombre, en realidad no hay quistes. Sin embargo, con la presencia de por lo menos dos de las características citadas es posible que te diagnostiquen esta afección.
Los signos y síntomas del SOP, por lo general, son evidentes durante la adolescencia tardía o principios de los 20 años y, además de los períodos irregulares o ningún período en absoluto, pueden incluir dificultad para quedar embarazada como resultado de la ovulación irregular o falta de ovulación, crecimiento excesivo de vello (hirsutismo), generalmente en la cara, el pecho, la espalda o las nalgas, aumento de peso, adelgazamiento y pérdida del cabello, piel grasa o acné. Esta condición también está asociada con mayor riesgo de desarrollar problemas de salud.
Aunque se desconoce su causa exacta, los factores que podrían jugar un papel decisivo son:
Resistencia a la insulina. Esta hormona la produce el páncreas y permite que las células utilicen el azúcar, el principal suministro de energía de tu cuerpo. Si las células se vuelven resistentes a la acción de la insulina, los niveles de azúcar en la sangre pueden aumentar, esto podría hacer que el cuerpo produzca más insulina para tratar de reducir el nivel de azúcar en la sangre. Los parches de piel oscuros y aterciopelados en la parte inferior del cuello, las axilas, la ingle o debajo de los senos son un signo de resistencia a la insulina. Un mayor apetito y aumento de peso pueden ser otras señales.
Demasiada insulina podría hacer que el cuerpo produzca demasiada hormona masculina andrógeno. Podrías tener problemas con la ovulación, el proceso en el que se liberan los óvulos del ovario.
Inflamación de bajo grado. Los glóbulos blancos fabrican sustancias en respuesta a infecciones o lesiones. Esta respuesta se denomina inflamación de bajo grado. Las investigaciones muestran que las personas con síndrome de ovario poliquístico (SOP) tienen un tipo de inflamación prolongada y de bajo grado que hace que los ovarios poliquísticos produzcan andrógenos. Esto puede provocar problemas en el corazón y los vasos sanguíneos.
Herencia. La investigación sugiere que ciertos genes podrían estar relacionados con el síndrome de ovario poliquístico. Tener antecedentes familiares de SOP puede desempeñar un papel en el desarrollo de la afección.
Exceso de andrógenos. Con este trastorno hormonal, los ovarios pueden producir altos niveles de andrógenos. Tener demasiado andrógeno interfiere con la ovulación, esto significa que los óvulos no se desarrollan con regularidad y no se liberan de los folículos donde se desarrollan. El exceso de andrógenos también puede provocar hirsutismo y acné.
¿Cómo puedes saber si se tienen ovarios poliquísticos? Como hemos visto, el síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una afección común que afecta el funcionamiento de los ovarios de una mujer y por eso requiere diagnóstico médico. Los ovarios poliquísticos contienen una gran cantidad de folículos con un tamaño de hasta 8 mm (aproximadamente 0,3 pulgadas). Estos folículos son sacos en los que se desarrollan los óvulos. Si presentas el síndrome, estos sacos a menudo no crecen ni maduran para liberar un óvulo, lo que significa que no se produce la ovulación.
Para tratar esta condición se recomienda, inicialmente, hacer cambios en tu estilo de vida.
Si tienes problemas de sobrepeso, se sugiere seguir una dieta baja en calorías y sin azucares, combinada con actividades de ejercicio moderado. Una reducción modesta de este, por ejemplo, perder el 10% de tu peso corporal, podría ayudar en la mejoría de esta afección. Además, puede aumentar la eficacia de los medicamentos.
Hay también medicamentos para regular tu periodo, tu proveedor de atención médica podría sugerirte: metformina, para reducir la resistencia a la insulina, píldoras anticonceptivas combinadas, terapia de progestina. Así mismo, te podría recomendar clomifeno, letrozol o gonadotropinas para ayudarte a ovular si quieres quedar en embarazo. Por eso es importante que consultes a tu médico para saber si tienes esta condición y cuál es el tratamiento que necesitas, porque el síndrome de ovario poliquístico es una de las causas más comunes de infertilidad femenina. Es más, muchas mujeres descubren que lo tienen debido a la dificultad de embarazarse.
Recuerda que durante cada ciclo menstrual los ovarios liberan un óvulo. Este proceso es conocido como ovulación y generalmente ocurre una vez al mes, pero quienes tienen síndrome de ovario poliquístico no ovulan o lo hacen con poca frecuencia, lo que significa que sus períodos son irregulares o ausentes y por eso les resulta difícil concebir un bebé.
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¿Qué es la reserva ovárica y cómo impacta la fertilidad?
Las mujeres nacemos con una dotación ovárica limitada, es decir con un número de óvulos contados. Justamente, llamamos reserva ovárica a la cantidad de óvulos que tenemos en los ovarios en un momento de tiempo determinado de nuestra vida y que incide en la posibilidad de quedar en embarazo, ya sea de forma natural o mediante técnicas de reproducción asistida.
La capacidad que tenemos de concebir un hijo disminuye normalmente a medida que envejecemos, porque a más edad se tendrán menos óvulos y la calidad de estos también se reducirá, esto sin contar que aumenta el riesgo de que se presenten más anomalías en sus cromosomas (material genético) que podrían hacer que el embarazo termine en un aborto. Estos factores en conjunto influyen para que las tasas de embarazo sean más bajas y las tasas de aborto espontáneo más altas en las mujeres que deciden ser madres a una edad avanzada.
Si bien es cierto que la posibilidad de embarazarse disminuye con los años, porque hay una reducción en la reserva ovárica, la edad exacta en la que esto sucede varía de una mujer a otra. Algunos estudios sugieren que la disminución en la reserva de ovocitos (que son los óvulos) se acelera después de los 37 años de manera progresiva. Sin embargo, hay mujeres en las que ocurre más temprano de lo esperado normalmente. Es más, se estima que alrededor de un tercio de las parejas tendrán problemas para quedar en embarazo si la mujer tiene 35 años o más, porque es en este momento cuando se presenta un descenso importante en su reserva ovárica y en la calidad de los óvulos.
Como vemos, nuestra dotación de óvulos está determinada genéticamente. Los ovocitos se forman durante nuestro desarrollo fetal y los que tenemos se producen antes de nuestro nacimiento. Hacia el quinto mes de gestación los ovarios del feto femenino contienen en promedio siete millones de ovocitos, pero al nacer se pierde una buena cantidad y quedarán entre uno y dos millones. Y siguen disminuyendo a medida que envejecemos. La cuestión es que, hoy, en el mundo moderno nosotras, las mujeres, posponemos cada vez más la maternidad y optamos por quedar en embarazo después de los 35-37 años, cuando ya nos hemos realizado en otras áreas de la vida, como la académica y laboral, pero a esta edad la reserva ovárica va en picada. Y, por más que sigamos un estilo de vida saludable, el reloj biológico no se detendrá y contra este, y todo lo que conlleva, no podemos luchar.
La edad, entonces, afecta significativamente nuestra reserva ovárica y también la calidad de los ovocitos, es decir condiciona la posibilidad de que quedemos en embarazo. Las cirugías en los ovarios y la endometriosis, al producir quiste en los ovarios, reducen la reserva ovárica. También existe una entidad, la insuficiencia ovárica prematura (FOP), conocida como falla ovárica prematura, de origen genético y por la cual los óvulos se agotan antes de los 40 años.
Por eso si planeas embarazarte es importante que conozcas tu reserva ovárica, si es normal o baja y, además de tu edad cronológica, tengas claro que también cuenta la edad biológica de tus ovarios y, por consiguiente, tomes decisiones a tiempo. Hay pruebas que permiten determinar de una manera fácil y precisa tu reserva ovárica, como una ecografía pélvica transvaginal para hacer el recuento de folículos antrales y con la medición de hormonas.
¿Cómo podemos saber si contamos con una reserva ovárica normal? Asistiendo a una consulta con un especialista en reproducción asistida para que evalúe ecográficamente y realice el RFA (recuento de folículos antrales). Y con la medición de la hormona antimülleriana, una hormona específica en la evaluación de la reserva ovárica, cuyos niveles se miden a través de una prueba de sangre.
Si tienes una reserva ovárica baja va a ser más difícil lograr un embarazo. Por fortuna, existen tratamientos para la preservación de la fertilidad, o se pueden hacer varias estimulaciones ováricas para acumular óvulos e intentar tener el número ideal para contar con más posibilidades de éxito en una fertilización in vitro. La estimulación ovárica ocurre con la administración de medicamentos hormonales (medicamentos para la ovulación) que hiperestimulan los ovarios para que produzcan múltiples óvulos. A veces se denomina reclutamiento folicular mejorado o estimulación ovárica controlada.
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ABC de la fertilización in vitro
Hoy, gracias a los avances de la ciencia, las personas con problemas de fertilidad que quieren quedar en embarazo cuentan con mayores posibilidades de alcanzar este sueño. Una forma de conseguirlo es mediante la fertilización in vitro (FIV), técnica de reproducción asistida que goza de gran aceptación por su efectividad.
Esta tecnología reproductiva avanzada tuvo éxito por primera vez en Inglaterra en 1978 e inicialmente, se usaba solo para tratar la infertilidad causada por la obstrucción de las trompas de Falopio. La FIV ha evolucionado tanto hasta convertirse en un tratamiento eficaz para todas las causas de infertilidad, cuando los tratamientos más sencillos no han sido exitosos o no son una opción en las parejas que anhelan convertirse en padres o en madres solteras por elección.
La fertilización in vitro es la forma más efectiva de tecnología de reproducción asistida. El procedimiento se puede realizar utilizando tus propios óvulos y los espermatozoides de tu pareja o puede involucrar óvulos y esperma de un donante anónimo.
¿En qué consiste la fertilización in vitro?
Esta es una técnica de reproducción asistida de alta complejidad y con varias fases:
Estimulación ovárica: consiste en la hiperestimulación controlada para que, con el uso de medicamentos llamados inductores de ovulación, crezcan muchos óvulos. En esta parte del tratamiento se requieren controles ecográficos y medición de hormonas. Tiene una duración promedio de 10 a 12 días.
Aspiración folicular: procedimiento que se realiza bajo sedación; por vía vaginal se extraen los óvulos que crecieron durante la estimulación ovárica.
FIV-ICSI: en el laboratorio in vitro se unen óvulos con espermatozoides, ya sea a través de FIV, es decir dejando un óvulo con una cantidad capacitada de espermatozoides para que lo fecunden, o a través de ICSI, que es la inyección directa de un espermatozoide en cada óvulo maduro que se tenga.
Desarrollo embrionario: en la incubadora con medio de cultivo adecuado se evalúan los embriones para seleccionar el mejor y transferir o congelar.
Transferencia embrionaria: es un procedimiento sencillo en el que, a través de un catéter que se introduce por la vagina, se deja un embrión en el útero, cavidad endometrial, para que éste se implante, se adhiera a sus paredes y de esta forma se dé el embarazo.
Congelación de embriones: si quedan embriones sobrantes y son de buena calidad, se congelan para dejarlos almacenados en el criobanco y ser usados para un nuevo embarazo, por ejemplo, o para intentarlo nuevamente si la primera vez no se consiguió.
Un ciclo de fertilización in vitro puede durar aproximadamente 18 días. En algunas ocasiones se debe diferir la transferencia por alguna condición médica de la paciente y se aplazará hasta que las condiciones lo permitan. En este caso se realiza una preparación endometrial para descongelar y transferir el embrión.
Dentro de las indicaciones de la fertilización in vitro encontramos:
Factor tubárico: Pomeroy, obstrucción de trompas.
Factor masculino
Factor ovulatorio: baja reserva ovárica, óvulos de mala calidad.
Factor etáreo: mujeres de 40 años o más.
Ten en cuenta que antes de comenzar un ciclo de FIV con tus propios óvulos y el esperma de tu pareja necesitarás varias pruebas diagnósticas que incluyen:
Prueba de reserva ovárica: para determinar la cantidad y la calidad de tus óvulos tu médico puede analizar la concentración de la hormona estimulante del folículo (FSH), hormona luteinizante (LH), el estradiol (estrógeno) durante los primeros días de tu ciclo menstrual o la hormona antimülleriana en la sangre. Los resultados de las pruebas, que a menudo se usan junto con una ecografía de los ovarios para hacer el recuento de los folículos antrales, son herramientas para predecir cómo responderán tus ovarios a los medicamentos inductores de ovulación.
Análisis de semen: el espermograma es parte primordial de los estudios de infertilidad. Existen otras pruebas que de acuerdo con este resultado se solicitarán.
Examen de enfermedades infecciosas: tú y tu pareja serán examinados para detectar enfermedades infecciosas, incluido el VIH.
Practicar la transferencia de embriones (simulada): tu médico puede realizar una transferencia de embriones simulada para determinar la profundidad de tu cavidad uterina y la técnica con más probabilidades de éxito al colocar los embriones en el útero.
Examen uterino: la evaluación de la cavidad uterina y del endometrio, el tejido que la recubre internamente, es muy importante porque allí es donde se dejará el embrión y se llevará el embarazo. Esta evaluación se realiza mediante ecografía transvaginal y de acuerdo con los hallazgos se puede ampliar el estudio o tratamiento con la realización de la histerosonografía, en la que se inyecta líquido a través del cuello uterino hacia el útero para luego realizar una ecografía y visibilizar mejor la cavidad endometrial, o mediante la histeroscopia, procedimiento quirúrgico en el que se visualiza directamente la cavidad endometrial y se pueden resecar pólipos o miomas.
La tasa de éxito de la fertilización in vitro (FIV) depende de la edad de la mujer que recibe el tratamiento, así como de la reserva ovárica.
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¿Qué sabes sobre la preservación de la fertilidad en pacientes oncológicos?
Cada ser humano está formado por billones de células que crecen y se reproducen. Una vez estas células presenten alguna anomalía o envejezcan, deben perecer, este proceso promoverá el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.
El Cáncer es un término que agrupa un amplio número de enfermedades que se caracterizan por el desarrollo de células anormales que no envejecieron ni murieron, estas se reproducen, dividen y crecen en diferentes partes del cuerpo, generando, en muchas ocasiones, que el número de células anormales sean más que las células saludables, ocasionando que el cuerpo no funcione como debería.
Teniendo en cuenta que el cuerpo no está en las mejores condiciones, la sexualidad en pareja -no siempre- puede sufrir consecuencias que se relacionen con el tratamiento que se esté llevando a cabo para tratar la enfermedad o con la propia enfermedad.
En Profamilia Fertilidad queremos que sepas que existen tratamientos y alternativas para ayudar en la preservación de la fertilidad en pacientes que padecen Cáncer, es decir, desarrollar en el paciente tratamientos o procedimientos médicos o quirúrgicos que protejan la fertilidad de aquellas personas que pueden o están llegando al final de su vida reproductiva por causas ajenas a sí mismos.
En un primer momento, debe realizarse una valoración de cuál será el grado de daño gonadal que tendrá el paciente a raíz del tratamiento que esté recibiendo, esto debido a que las gónadas son los órganos encargados de generar las células sexuales y hay tratamientos gonadotóxicos que pueden afectarlas y los tratamientos no tendrían los mismos resultados.
Luego de la valoración podrá revisarse cuáles son las opciones de tratamiento que puede recibir el paciente. Entre las posibilidades existentes, desde Profamilia destacamos 2:
a. La Criopreservación embrionaria: Es una técnica que consiste en el congelamiento de los embriones restantes de los ciclos de una fecundación in vitro. La posibilidad de implantación con este procedimiento es del 25 al 30% y debe tener un tratamiento de estimulación ovárica previa a poner en práctica la técnica.
b. Criopreservación ovocitaria: Esta técnica consiste en el congelamiento de los ovocitos que, a modo de resumen, son los óvulos en su etapa temprana; también necesita de un tratamiento previo de estimulación ovárica y tiene un 45% de posibilidades de implantación.
Hay numerosos tratamientos que están en etapa experimental que pueden favorecer la preservación de la fertilidad en pacientes oncológicos, sin embargo, los mencionados son los que están comprobados científicamente y han tenido mejores resultados.
En Profamilia Fertilidad estamos para acompañarte en cada proceso, por eso consulta cada proceso con nuestros especialistas en https://fertilidad.profamilia.org.co/nuestros-especialistas
¿Sabes qué es la infertilidad y cuáles son sus tratamientos?
La infertilidad es una enfermedad de salud pública que compromete el sistema reproductivo y aqueja a más de 186 millones de hombres y mujeres alrededor del mundo. Esta condición se refleja en la imposibilidad de lograr un embarazo luego de 12 meses o más de mantener relaciones sexuales habituales sin utilizar métodos anticonceptivos, y puede afectar a uno o ambos miembros de una pareja.
Su clasificación según la OMS puede dividirse en dos categorías: Infertilidad primaria e infertilidad secundaria. La infertilidad primaria es la incapacidad de lograr un embarazo por primera vez, mientras que la infertilidad secundaria, se refiere a la imposibilidad de conseguir un embarazo luego de una concepción previa.
En Profamilia Fertilidad queremos resaltar que existen dos términos que se usan con el mismo fin, sin embargo, su significado es diferente: Infertilidad y Esterilidad. En la infertilidad, como ya se ha mencionado, no se consigue un embarazo o se produce un aborto luego de que el óvulo haya sido fecundado, ya que no existe la implantación; por otro lado, en la esterilidad, no es posible que el óvulo sea fecundado.
La infertilidad puede deberse a distintos factores que afectan el sistema reproductivo tanto de hombres como mujeres o puede ser idiopática, es decir, que no tiene una causa conocida. En todo caso, las causas más comunes para esta condición se relacionan con el estilo de vida, el tabaquismo, el consumo elevado de alcohol, la obesidad y la exposición a contaminantes ambientales, se han asociado con una mayor tasa de infertilidad.
Afortunadamente existen varios tratamientos que pueden proporcionarte a ti y a tu pareja una gran posibilidad de llegar a un embarazo, entre ellos:
a. Inseminación intrauterina: Este tratamiento es un tipo de inseminación artificial que consiste en colocar el esperma directamente en el útero teniendo en cuenta la fecha en la que los ovarios liberan uno o más óvulos para la fecundación. De esta forma, se espera que el esperma llegue a las trompas de Falopio y fecunde algún óvulo.
b. Medicamentos para inducir la ovulación: Aproximadamente el 25% de las mujeres que sufren de infertilidad tiene problemas de ovulación, por lo que los medicamentos que ayudan en este proceso, suelen ser uno de los tratamientos utilizados para tratar la infertilidad.
c. Tecnología de reproducción asistida: El tratamiento más común dentro de esta categoría es la fertilización in vitro, que consiste en extraer los óvulos y los espermatozoides para mezclarlos y formar un embrión que luego es implantado en la mujer.
En Profamilia Fertilidad entendemos que es muy importante para tu proyecto de vida el poder conseguir un embarazo, y existen muchos tratamientos y posibilidades para cumplir ese sueño de ser padres. Asesórate aquí: fertilidad.profamilia.org.co/nuestros-especialistas y #HagámosloRealidad.
Tener hijos después de una ligadura de trompas de Falopio
Aunque la ligadura de trompas es un método definitivo, basado en la decisión de la mujer, es posible que en algún momento tus planes cambien y el ser mamá vuelva a aparecer en el camino.
Ya sea porque tu situación ha cambiado, encontraste una pareja con la cual desearías tener hijos, o simplemente algo en tu interior ha despertado tus deseos de ser madre. Cualquiera que sea el motivo, es completamente normal y con un simple procedimiento puedes cumplir tu sueño. ¿Quieres hacerlo realidad? Solicita una cita con nuestros especialistas aquí.
La microcirugía para revertir la ligadura de trompas se realiza bajo anestesia general y tarda aproximadamente dos horas y media, sin embargo, debes quedarte en la clínica Profamilia durante 24 horas bajo el cuidado de nuestros expertos.
Descubre dónde están ubicadas nuestras unidades de fertilidad en: http://fertilidad.profamilia.org.co/
Por eso, queremos contaremos algunas recomendaciones pre y pos cirugía:
Antes de la cirugía:
● Ayuno completo por mínimo 8 horas.
● No consumir anticoagulantes (aspirinas).
● Evita los antigripales en los 10 días previos al procedimiento.
Después de la cirugía:
● Incapacidad de 8 días.
● Asistir a controles posquirúrgicos.
● Cuidar la herida y lavarla bien.
● Utilizar ropa ligera que no apriete el abdomen.
● Alimentarse muy bien.
● Caminar por cortos periodos de tiempo.
No te asustes si sientes molestias, mareos o náuseas después del procedimiento, disminuirán en poco tiempo, pero si no lo hacen debes acudir al hospital.
Lo más importante es que tengas la tranquilidad que puedes tener la familia de tus sueños y que las decisiones del pasado no te impiden construir el futuro que tanto anhelas. Si este es tu caso y deseas iniciar tu proceso, consulta ahora mismo con nuestros especialistas en fertilidad.profamilia.org.co/nuestros-especialistas
La importancia del acompañamiento psicológico en tratamientos de fertilidad
Recibir un diagnóstico de infertilidad nunca es fácil. Es normal que la pareja necesite un tiempo para procesar la noticia antes de intentar otras opciones, como la reproducción asistida; y las decisiones para personas solteras también suele ser un largo camino que transitar.
Conoce los diferentes tratamientos de fertilidad para cumplir tu sueño aquí.
Lo más importante es no dejar que la ansiedad y el miedo se interpongan en el camino, como pareja fortalecer la relación para permanecer más unida que nunca y encontrar un apoyo incondicional el uno en el otro.
Cuando se toma la decisión como individuo como pareja se necesita crear tiempos y espacios de conversación y asesoría.
Algunos expertos afirman que la mujer se lleva la mayor parte de la carga emocional durante el proceso, pues debe asumir estimulaciones hormonales que afectan su estado emocional. Sin embargo, el acompañamiento psicológico está disponible, cuando el proceso se da en pareja, para ambas partes.
Es recomendable acudir a un experto desde el momento del diagnóstico para aprender cómo sobrellevar la noticia y continuar durante todo el proceso hasta concluirlo, incluso al finalizarlo, pues la tarea de ser padre también conlleva esfuerzos emocionales en los que un especialista puede apoyar.
En Profamilia Fertilidad queremos decirte una cosa: ¡Nosotros te acompañamos! Tal vez debas recorrer un camino más largo, pero haremos hasta lo imposible para lograr cumplir tu sueño de tener a tu pequeño en brazos.
¿Cómo empezamos? Solicita una cita en nuestra página web, y si te encuentras en alguna de esas ciudades, no dudes en llamarnos.
Bogotá: (601) 518 8666 / 315 607 6480
Cali: (602) 486 2929 / 318 795 0669
Nuestros expertos en fertilidad estarán esperando tu llamada para que iniciemos juntos este viaje y lo hagamos realidad.
¿Qué tan fácil es donar óvulos y espermatozoides?
Alrededor del 15 % de parejas en el mundo tienen dificultades para concebir, algunas de ellas pueden superarlo a través de tratamientos de baja complejidad, otras requieren mayor ayuda y necesitan tratamientos de alta complejidad; ambas opciones las ofrecemos en nuestras unidades de fertilidad.
La donación de óvulos y espermatozoides permite que crezcan las familias que nacen del corazón, pero no es como en las películas, el proceso es mucho más complejo y estricto, requiere tiempo.
Para ser un donante se deben cumplir con ciertos requisitos. En Profamilia Fertilidad contamos con protocolos muy rigurosos donde realizamos múltiples exámenes y pruebas de detección de enfermedades físicas y psicológicas y genéticas, para determinar que tanto donantes, como receptores, estén en óptimas condiciones para el proceso.
Si bien no es fácil ni rápido, es una experiencia gratificante, un acto de amor desinteresado que ambas partes recordarán por siempre con mucho afecto. Los donantes deben considerar que están dando un enorme regalo: la oportunidad de que otros puedan tener la familia que siempre han querido y, ¿a quién no le gusta cumplir sus sueños o ayudar a que otros lo hagan?
Conoce aquí más sobre nuestros tratamientos de fertilidad para familias que nacen del corazón.
Ahora que tienes claro en qué consiste, estos son los puntos a considerar si quieres contribuir a nuestro banco de óvulos y espermatozoides:
● Ser mayor de 18 años.
● Tener buen estado de salud física, mental y emocional.
● Realizar una consulta especializada y exámenes complementarios.
● Hacerse pruebas de sangre para estudios infecciosos y genéticos.
● A las donantes femeninas se les ajusta su periodo de acuerdo a los requerimientos para dar inicio a la estimulación ovárica
En Colombia el anonimato es absoluto, no se permite que familiares sean los donantes, ya que esto podría implicar un conflicto de interés y las reservan en estos procesos son fundamentales para el éxito del mismo.
Si en tu corazón nace la idea de ayudar a otros y ser parte de este proceso, en Profamilia Fertilidad estamos preparados para hacerlo realidad.
¡Juntos podemos cumplir el sueño de cientos de familias!
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